Capítulo 30
Después de regresar de la White Tower, Alina regreso las lujosas habitaciones de Silver Sword para pasar el tiempo.
Todos los demás estaban ocupados; Jade fue llamado inmediatamente por el maestro del gremio, Lululee estaba curando a Rufus, y Lowe estaba analizando información de la White Tower. La única persona sin nada que hacer era Alina, que estaba fuera de la conversación.
Toc, toc. De repente, alguien golpeó la puerta de Alina. Ella dio una respuesta perezosa y Jade entró por la puerta.
«Oye». Sin un ápice de remordimiento, se sentó en el borde de la cama donde Alina estaba tendida, mostrando su sonrisa habitual. «¿Descansaste bien?»
«Más o menos».
«La White Tower va a estar sellada por un tiempo. La exploración de la zona estará limitada solo a Silver Sword».
«Sí».
«No estás interesada, ¿verdad?… Aunque lo entiendo, con todo lo que pasó…»
«Despejemos la White Tower rápidamente y pueda evitar gastar más días libres pagados, estoy bien».
«Sobre eso, Alina». Jade de repente tuvo una expresión modesta y dijo algo inesperado. «Vamos a nombrar a Rufus el atacante frontal de Silver Sword».
Alina parpadeó confundida. Por un instante, no pudo procesar lo que acababa de escuchar.
«¿Eh? ¿Y yo qué?»
«Serás eliminada de Silver Sword. Puedes volver a ser una recepcionista».
«…¿Eh?»
Él había estado totalmente obsesionado con ella, y sin embargo, Jade acababa de decirle directamente que tomarían caminos separados; Alina se quedó sin palabras por un momento. Se levantó después de unos segundos de reflexión. Jade evitaba el contacto visual, pero ella lo obligó a mirarla.
«¿No me vas a preguntar algo como ‘Ahora que estamos a mano, ven y ayúdame con esta otra mazmorra, ¿verdad?»
«No lo haré.»
«¿Y qué pasa con la promesa de conseguir más recepcionistas para que se vaya mi tiempo extra?»
«Haremos lo mejor posible en eso, ya que ayudaste a Silver Sword como prometiste.»
«…»
Esto olía mal. Alina frunció el ceño. Esto era demasiado sospechoso. No sabía qué había discutido Jade durante su informe a Glen, pero el maldito acosador de Alina no aceptaría una decisión como esta tan fácilmente. Definitivamente había algo que no estaba diciendo.
«Bueno, como sea».
Estaba a punto de indagar más, pero decidió dejarlo. Si Rufus iba a la White Tower en su lugar, lo aceptaría con gusto. Y evitaria perder más días libres pagados.
«Ahora que las cosas están resueltas, este es el último día que puedo pasar en esta habitación… aunque me duele despedirme de esta cama. Voy a empacar mis cosas, así que podrías irte ahora».
«…Eres la misma Alina que conozco, eso está claro».
Aunque le estaba diciendo que se largara, Jade sonrió tristemente, como si estuviera aliviado de ver que ella seguía siendo la misma de siempre. Realmente estaba actuando de manera extraña. Alina frunció el ceño; estaba claro que algo no estaba bien. Jade no era el tipo de persona que llevara esa expresión madura y se resignara a hacer lo que debía hacer. Por lo general, parecía un niño enloquecido, rogando por algo que no iba a obtener.
«…»
Pero Alina no indagó más. Puso sus sospechas en una caja. Jade obedientemente se fue a marchar, y ella observó esta extraña escena en silencio, justo hasta el momento en que él estaba a punto de cerrar la puerta.
Y luego, sin darse cuenta, se encontró preguntándole en voz baja,
«… ¿Realmente estás bien?»
Alina se sorprendió un poco de que las palabras realmente hubieran salido de sus labios. No es como si importara. No con este idiota.
Jade también debe haberse sorprendido de que ella se preocupara por él, ya que se volteó con la boca abierta. Pero ahora que Alina lo había dicho, no había marcha atrás, así que ella se esforzó por fruncir el ceño mientras continuaba,
«El monstruo humanoide usa habilidades Dia, ¿verdad? Las habilidades Sigrus son más débiles. ¿Podrás arreglártelas de alguna manera con ellas?»
«…»
Jade no respondió de inmediato. Normalmente, mostraba una cantidad incomprensible de confianza y positividad, pero ahora estaba actuando de manera inusual y mirando a otro lado. Después de unos segundos de silencio, murmuró,
«Incluso si de alguna manera no podemos arreglárnoslas, hacemos lo que se nos dice, así es Silver Sword».
A Alina le costó tragar por lo bajo de su voz, por cómo sonaba se preparaba para lo que se avecinaba. Pero su expresión sombría solo duró un instante, y volvió inmediatamente a su aspecto habitual, dándole una sonrisa desdeñosa.
«Me irá bien incluso contra habilidades Dia. Siempre me estás dando golpes, pero aun estoy completamente bien, ¿verdad?»
«…Cierto».
«Mientras el tanque esté en pie, el grupo no caerá. Soy del tipo tenaz, no me voy a rendir tan fácilmente», dijo. Su sonrisa parecía forzada, y solo le daba a Alina la sensación de que algo no estaba bien. Frunció el ceño ante esa sensación, pero Jade continuó, sin prestar atención a su incomodidad. «Bueno, esto ha sido un poco irregular, y fue lamentable, pero no me rindo contigo. Vamos a buscar en mazmorras juntos en algún momento».
«No.»
«Por cierto, puedes usar esta habitación todo lo que quieras hasta que reparen tu casa. —Bueno, nos vemos».
«…»
Después de decir lo que tenía que decir, se fue. Mientras lo veía irse, un presentimiento se apoderó de su pecho, y recordó vagamente los eventos de un pasado lejano.