Capítulo 1
Antes, todos me consideraban lenta y tonta.
Era mala en los estudios, mala en los deportes.
Era peor que todos los demás, y me costaba mucho aprender, sin importar cuanto lo intentara o que hiciera.
Pero incluso yo quería que la gente confiara en mí. No, era porque al no poder hacer nada quería creer que encontraría mi valor siendo necesaria.
Quería sentirme segura de mí misma.
Por eso me convertí en sanadora, ya que el trabajo que hacen es inherentemente valioso. Por lo que eran muy buscadas.
Me bastaba con lanzar curaciones desde la sombra del tanque.
Puede que fuera lenta y tonta, pero no le causaría problemas a nadie si me escondía detrás de la fuerza de mi grupo.
El trabajo era simple, seguro y siempre estaría en demanda.
No hay mejor papel para mí, pensé.
Incluso yo puedo hacer esto.
Que deshonesta fui.
Escondiéndome detrás de la imagen de una sanadora pura de corazón, alguien que mostraba consideración por los demás y consolaba a sus aliados… aunque por dentro fuera nada más que una astuta y cobarde.
Tan solo adopte la profesión por mis retorcidos motivos ocultos, sin estar realmente preparada para lo que implicaba.
Por mi culpa murieron los miembros de mi grupo.