Capítulo 21
Durante los últimos días, las audiencias constantes con los Cuatro Santos habían estado agobiando a Glen, pero ahora que finalmente acabaron, regresó a su oficina con el rostro exhausto.
Una mujer que se relajaba en el sofá de invitados lo saludó. «Ah. Hola, Glen. ¡Oh, no, no! ¿Has vuelto a envejecer?» dijo con rudeza tan pronto como lo vio, soltando una risita.
Glen frunció el ceño notoriamente disgustado ante su risa. «¿Por qué estás aquí a estas horas de la noche, Jessica…?» Suspiró, pero aun así se sentó a regañadientes en el sofá frente al sofá de invitados.
Jessica era una mujer de piel morena con un hermoso cabello ondulado que le llegaba hasta la cintura bien proporcionada, y actualmente vestía un atuendo que le dejaba los muslos al descubierto. Una sonrisa burlona y alegre brilló en sus ojos cuando vio la molestia de Glen.
«Oh, Dios mío, no tienes que verte tan afligido en el primer momento en el que me ves No es forma de tratar a la Maestra del Gremio de informantes cuando ha venido hasta aquí para verte.»
«Sé que tenemos un largo historial, pero nunca sale nada bueno cuando vienes. Solo haz tu trabajo y lárgate.»
«¡Tan frío! Jessie se va a enfadar.»
«…»
«Tee-he, estoy bromeando. Hoy vine a trabajar, ¡T-R-A-B-A-J-O!» Tan pronto como dijo esto, sacó un libro y lo arrojó al escritorio con un tadaa.
«¿Un libro…? … ¡No, esto es…!» En el momento en que Glen lo vio, su agotamiento se evaporó y se puso de pie instantáneamente.
Jessica se mostró bastante satisfecha por su reacción. «¡Awww, mira nada mas, eso sí que te cambió el tono!»
No le extraña: la portada del libro que le arrojo estaba inscrita con caracteres dorados.
Esos caracteres parecían haber sido tallados en la encuadernación después del hecho, ya que no estaban impresos correctamente y tocaban el lomo del libro. Un artículo tan extraño solo podía conducir a una cosa:
«¡¿Una misión secreta…?! ¡¿De dónde sacaste eso?!»
«Bróker❮10❯» se refería a alguien que manejaba información para ganarse la vida.
Buscaban el conocimiento más raro y valioso, lo acumulaban y lo vendían a un módico precio a quienes lo necesitaban. Y el Gremio de informantes, que supervisaba a estos Brokers, acumulaba todo tipo de conocimientos.
Pero esto era inesperado.
Mientras Glen la presionaba para obtener una respuesta, Jessica hizo una X con sus dos índices justo frente a su nariz. «¡El deber de un Broker es mantener la confidencialidad absoluta! Todo lo que diré es que fue de mi ruta súper secreta. ♡»
Glen finalmente recuperó un poco la compostura mientras se hundía más en el sofá. «… ¿Quieres decir que una misión secreta… no necesariamente estará escondida en una reliquia?»
Hace un mes, Alina había descubierto una misión secreta al romper una reliquia de orbe rojo, lo que provocó la aparición de la White Tower. Las reliquias eran las sustancias más duras conocidas, por lo que sin una fuerza sobrehumana impía❮11❯ como la de Alina, sería poco probable que cualquiera destruyera una reliquia físicamente, convirtiéndola en un escondite óptimo. Por esa razón, Glen supuso con seguridad que las futuras misiones secretas estarían selladas.
«Eso parece. Yo también asumí que todas estas cosas estaban escondidas en reliquias, así que me sorprendió.»
«Parece que la misión aún no se ha tomado.»
Según Jade, cuando tomabas una misión secreta, aparecían caracteres dorados y luego se desvanecían después de aceptarla. Si los caracteres dorados aún permanecían visibles, entonces la misión aun no había sido tomada. Y la mazmorra oculta seguiría sin aparecer.
«Sip. Trate de tomarla yo misma por pura curiosidad intelectual, pero parece que un broker no puede aceptarla, así que no es mejor que un pedazo de basura para mí.» Jessica cruzó sus largas piernas hacia el otro lado y esbozó una sonrisa picara. «Lo quieres, ¿no?»
«………¿Cuánto?»
«¡Ahhh que fácil me lo estas dejando! Aceptarás mi precio, ¿verdad? ¿Verdad? Si no lo aceptas, se lo doy a otro comprador♡. Hay muchos que se mueren por una de estas, después de todo.»
Jessica sonrió diabólicamente y luego dijo su precio.